Otro capítulo de las Crónicas de Roadkill
El fin de semana pasado, durante un curso de rastreo en California (spoiler: no aprobé el examen final), a los estudiantes se nos asignó la tarea de identificar a la hermosa criatura de arriba, encontrada muerta por los profesores de nuestro… ¿dónde más? – la autopista. Este hermoso animalito es una comadreja de cola larga, Neogale frenó, un carnívoro ágil y furtivo que nunca había visto en estado salvaje (aunque sí me he encontrado con sus primos de cola corta). Ver este hermoso y condenado mustélido me recordó, por milmillonésima vez, cómo las carreteras destruyen y revelan la vida silvestre. La comadreja de cola larga es un animal raro que los humanos ven, y sólo como un breve destello marrón que atraviesa el paisaje. Los autos detienen a las comadrejas en seco, dándonos la oportunidad de inspeccionar sus exquisitos cuerpos, antes de que se descompongan y se derritan en el suelo, perdidos para siempre.