Ahora es el invierno de nuestro descontento

Cada regalo maravilloso que ofrece la tecnología va acompañado de un costo invisible, a menudo oculto durante décadas. La creación del ALMA en el hombre es una tarea de toda la vida que da sentido a la vida. La IA nos libera cada vez más de crear el alma por nosotros mismos. ¿No obstaculiza esto constantemente la capacidad humana y anula nuestra razón de estar vivos?

«Anima Mundi», de Tim Holmes

Como escultor, recientemente animé a un generador de imágenes de IA para crear una obra de arte con mi propio estilo. No me gustó el resultado pero un querido amigo lo miró y dijo «¡Deberías hacer eso!». ¿Cuál es mi valor ahora? Prefiero mi propia creación, pero si mi amigo no ve la diferencia, ¿no he perdido parte de mi razón para ocupar espacio en el suelo?

Este incidente no disminuye mi verdadero valor en ningún sentido; ¡Todavía soy amado y apreciado, y mi creatividad está intacta! Pero si toda mi vida profesional ––con mis años de lucha, entrenamiento y refinamiento––de repente es «reemplazable» por la IA, ¿no he perdido mi agencia? El problema no está en mí, sino en el sensibilidad del otro.

Entonces, ¿qué pasa cuando cambio de roles y vivo el del «otro»? Puedo apreciar una pintura generada por IA al estilo de Van Gogh, pero ¿qué pierdo si no puedo encontrar ese elemento humano crítico que falta en ella? En este momento tengo que bajar mis estándares significativamente para aceptar una IA de «Van Gogh». Pero si le pagara a un artista para que creara algo para mí, eventualmente no tendría que bajar mis estándares por completo para aceptar una alternativa inmediata y gratuita en lugar de esperar meses por una costosa creación original. Entonces ¿qué me pasó? ¿No he perdido mi capacidad creativa para responder al elemento humano? ¿O simplemente decidiste que el elemento humano es inútil para mí?

Imagen generada por IA «al estilo de Tim Holmes»

Todos nos enfrentamos a la misma elección. Una es pedir que la vida nos presente una lucha y así una humanidad digna mantenga su valor. Después de todo, es el profesional capacitado el que es realmente bueno en algo; uno que superó la lucha. Por otro lado, simplemente nos relajamos en la existencia como pasillos sin sentido del estado de la tecnología, ¡careciendo de cualquier talento, habilidad o razón para aspirar a algo!

Pronto ninguno de nosotros será insustituible con un programa de inteligencia artificial gratuito. El año pasado no estaba en esa lista como artista. Este año soy yo. ¡Se ha vuelto obsoleto! No a mis íntimos, por supuesto, pero sí a prácticamente todos los demás. Aparte de mis fervientes amigos, ¿quién pagará alguna vez por una imagen mía si pueden obtener IA gratuita para crear una que –hasta donde ellos saben– sea igual de satisfactoria?

Éste, ahora, es el momento de nuestra elección.

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