3 señales de que el motor de su automóvil está ahogado (y cómo solucionarlo)
La primera señal reveladora de un motor de automóvil ahogado es el olor a gasolina que sale del compartimento del motor o del tubo de escape. Dado que las cámaras de combustión están llenas de gas, el exceso de combustible permanecerá dentro del motor y emitirá un fuerte olor a gasolina. Si su automóvil se niega a arrancar y todo huele a gasolina cuando lo enciende, probablemente se trate de un motor ahogado.
Además, si nota un ruido de traqueteo inusual o el motor suena diferente cuando está en marcha, es posible que el motor esté gastado. Además, la inundación del motor puede hacer que el motor arranque más rápido de lo habitual. Todo esto puede indicar una relación de compresión más baja. Un motor ahogado hace que el aceite de los anillos del pistón se diluya o se «lave» y reduce efectivamente la relación de compresión, una condición conocida como «lavado del orificio».
Finalmente, se produce una condición de no arranque cuando se trata de una máquina ahogada. Su motor necesita una relación aire/combustible específica para arrancar y funcionar correctamente. Demasiado gas alterará la proporción áurea. En algunos casos, el motor arranca y se apaga nuevamente.