Una investigación encuentra que fumar puede aumentar el riesgo de depresión

Los investigadores han descubierto que fumar puede provocar trastorno bipolar y depresión y que el riesgo de hospitalización por enfermedad mental aumenta en un 250%.

Los investigadores utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido, una gran base de datos de información sanitaria que incluye datos genéticos de más de 500.000 personas. Los datos genéticos se compararon con mucha otra información de salud proporcionada por los participantes del estudio.

Por lo general, las personas empiezan a fumar antes de los 20 años, pero no se les diagnostica un trastorno mental hasta que tienen, en promedio, entre 30 y 60 años de edad.

Los individuos comenzaron a fumar a una edad promedio de 17 años, mientras que, por lo general, no fueron hospitalizados con un trastorno mental hasta después de los 30 años.

Hasta el 90% de las personas que solían fumar o que todavía fuman empezaron antes de los 20 años. Por lo tanto, las posibilidades de que una persona empiece a fumar a una edad más avanzada son bastante pequeñas. Los genes ayudan a determinar si un individuo fumará o no.

Al observar a los numerosos fumadores en la base de datos, se encontraron varias variantes genéticas recurrentes. Al observar estudios en los que gemelos tenían los mismos genes pero crecieron en hogares separados, pudo ver que sus genes podrían representar el 43% del riesgo de fumar.

En los hogares donde los padres adoptivos también fumaban, existía un mayor riesgo de que los gemelos comenzaran a fumar. Sin embargo, si los padres no fumaban, el riesgo era menor, pero aún mayor cuando los padres «reales» fumaban y transmitían genes específicos.

Varias variantes genéticas pueden denominarse «genes relacionados con el tabaquismo». Las personas que portaban los genes relacionados con el tabaquismo y que no fumaban tenían un menor riesgo de sufrir trastornos mentales en comparación con las personas que portaban los genes que fumaban.

Esto era un poco vago antes porque las variantes genéticas también parecen estar asociadas con el riesgo de enfermedad mental, pero este estudio mostró que es probable que el riesgo de empezar a fumar conduzca a un mayor riesgo de trastornos mentales como resultado de » genes relacionados con el tabaquismo».

Estadísticamente, fumar parece provocar trastornos mentales como esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión. Los investigadores, sin embargo, no pueden explicar por qué, sólo tienen algunas teorías.

Aún queda por explorar el mecanismo biológico de la asociación entre el tabaquismo y los trastornos mentales. Una teoría es que la nicotina inhibe la absorción del neurotransmisor cerebral serotonina, y se sabe que las personas con depresión producen una cantidad insuficiente de serotonina.

La nicotina activa la producción de serotonina en el cerebro cuando un individuo fuma un cigarrillo, lo que proporciona una sensación de relajación después de fumar. Sin embargo, la nicotina tendrá el efecto contrario si una persona continúa fumando. En cambio, inhibirá la serotonina, lo que puede hacer que una persona sea inestable, molesta y ansiosa.

Otra teoría es que fumar provoca inflamación en el cerebro, lo que eventualmente puede dañar áreas del cerebro y provocar diferentes trastornos mentales.

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