Polestar, respaldada por Geely, retrasa los resultados por segunda vez en un año, mientras el fabricante de automóviles sueco lucha contra errores contables

Las declaraciones incorrectas se refieren a los expedientes de 2021 y 2022, afirmó el fabricante de origen sueco en un documento regulatorio. Se espera que tengan un impacto positivo en la pérdida neta de 2021 de menos del 5% y que tengan un impacto negativo en su pérdida neta de menos del 5% para 2022.

«Se necesita tiempo adicional para que la empresa cierre sus libros y registros, complete la preparación de su estado financiero y finalice su proceso de revisión» del año pasado, dijo la empresa.

Los problemas contables se suman a los problemas de Polestar con la quema de efectivo y las lentas ventas de automóviles. Desde que cotizó en EE. UU. en 2022, el fabricante de vehículos eléctricos ha recurrido repetidamente a sus mayores propietarios, el multimillonario chino Li Shufu y Volvo Car AB, para obtener financiación.

Las acciones de Polestar han caído más del 60% el año pasado en medio de una desaceleración del crecimiento de los vehículos eléctricos y un menor apetito por el riesgo para las empresas emergentes que han luchado por aumentar la producción. A principios de este año, Volvo Car dijo que dejaría de financiar a Polestar y reduciría su participación en la empresa para proteger su balance.

El fabricante de vehículos eléctricos cuenta con nuevos modelos como el cupé Polestar 4 para impulsar las ventas y recaudó 950 millones de dólares en deuda en febrero para ayudar a financiar el lanzamiento de sus vehículos.

Informó envíos débiles durante el primer trimestre, «lo que hace que el ya significativo aumento requerido sea aún más pronunciado de lo esperado inicialmente», dijo el analista de Bernstein, Daniel Roeska, en una nota a principios de este mes.