Mochis NoticiasSalud y DeportesÓrganos que ayudan a regular el azúcar en sangre
Mochis NoticiasSalud y DeportesÓrganos que ayudan a regular el azúcar en sangre
Salud y Deportes

Órganos que ayudan a regular el azúcar en sangre

Órganos que ayudan a regular el azúcar en sangre

En mi última publicación sobre este tema, hablé de 4 órganos que ayudan a controlar el azúcar en sangre. En este artículo, analizamos cuatro órganos más de este tipo y, en general, ocho órganos que ayudan a regular el azúcar en sangre. Si no lo has leído, puedes hacerlo aquí.

Los músculos-órgano nº5 de los órganos que ayudan a regular el azúcar en la sangre:

Ingesta y uso de glucosa

Los músculos desempeñan un papel crucial en la regulación de los niveles de azúcar en sangre a través de su capacidad para captar y utilizar glucosa, especialmente durante la actividad física.

Cuando el cuerpo hace ejercicio, las células musculares se vuelven más receptivas a la glucosa, extrayéndola de la sangre para utilizarla como fuente de energía primaria.

Músculos- órgano no.  5 en los órganos que ayudan a regular el azúcar en sangre

Este proceso está mediado por la acción de la insulina, una hormona que facilita la entrada de glucosa a las células. En consecuencia, la actividad física regular puede ayudar significativamente a mantener niveles óptimos de azúcar en sangre al mejorar la capacidad de absorción de glucosa de los músculos.

¿Cómo hacen esto los músculos?

Durante los períodos de esfuerzo físico, la mayor demanda de energía conduce a una mayor tasa de utilización de la glucosa en las células musculares. Esto no sólo ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, sino que también contribuye a la salud metabólica general de un individuo. La capacidad de los músculos para utilizar la glucosa de manera eficiente es un factor crítico en la prevención de la hiperglucemia, una condición caracterizada por niveles elevados de azúcar en sangre.

Sin embargo, la actividad física reducida puede alterar este proceso de absorción de glucosa. En personas sedentarias, la sensibilidad muscular a la insulina disminuye, lo que dificulta la entrada de glucosa a las células. Esta condición, conocida como resistencia a la insulina, contribuye significativamente a la hiperglucemia.

Cuando las células musculares se vuelven resistentes a la insulina, la glucosa permanece en la sangre, lo que provoca niveles elevados de azúcar en sangre. La resistencia a la insulina en el tejido muscular se asocia comúnmente con diversos trastornos metabólicos, incluida la diabetes tipo 2.

Este artículo de la Asociación Estadounidense de Diabetes explicará cómo los músculos y el ejercicio ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre.

Actividad física/ejercicio y diabetes tipo 2

Además, la propia masa muscular desempeña un papel en el metabolismo de la glucosa. Una mayor masa muscular puede mejorar la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en sangre debido a una mayor capacidad de absorción y almacenamiento de glucosa.

Por el contrario, una disminución de la masa muscular, que suele aparecer con el envejecimiento o la falta de actividad física, puede agravar el riesgo de hiperglucemia.

Por lo tanto, mantener la fuerza muscular mediante el ejercicio regular es esencial para una regulación eficaz de la glucosa y la prevención de la hiperglucemia.

Órgano núm. 6-Las Células Grasas o tejido graso

Lipólisis y resistencia a la insulina

Las células grasas, también conocidas como adipocitos, desempeñan un papel crucial en el almacenamiento y liberación de energía del cuerpo. Estas células almacenan el exceso de energía en forma de triglicéridos, que pueden descomponerse en ácidos grasos y glicerol mediante un proceso llamado lipólisis. Durante los periodos de demanda energética, la lipólisis permite la liberación de estos ácidos grasos almacenados en la sangre, que proporcionan el combustible necesario para diversos tejidos.

Sin embargo, la funcionalidad de las células grasas va más allá del simple almacenamiento y liberación de energía. La acumulación excesiva de grasa, muchas veces debida a una sobrenutrición o a un estilo de vida sedentario, puede provocar un estado conocido como obesidad. En esta condición, las células grasas se vuelven hipertróficas e hiperplásicas, lo que significa que crecen y aumentan en número. Este almacenamiento excesivo de grasa puede alterar los procesos metabólicos normales y contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina.

Tejido adiposo: 6 órganos de los órganos que ayudan a regular el azúcar en sangre.
Imagen diseñada en Canva. Fuente: se desarrolla resistencia a la insulina, las células grasas no responden adecuadamente a la señal de la insulina, lo que conduce a una disminución en la absorción de glucosa y un aumento de los niveles de azúcar en sangre, una condición conocida como hiperglucemia.

Además, las células grasas hipertróficas pueden secretar diversas citocinas y adipocinas proinflamatorias, que exacerban la resistencia a la insulina. Estas moléculas bioactivas interfieren con las vías de señalización de la insulina, alterando aún más el metabolismo de la glucosa y contribuyendo a la inflamación sistémica. La combinación de un aumento de la lipólisis y una acción deficiente de la insulina crea un círculo vicioso que perpetúa los niveles elevados de azúcar en sangre.

Resumen

Comprender el papel de las células grasas en el equilibrio energético y la resistencia a la insulina resalta la importancia de mantener un peso y un estilo de vida saludables para evitar la hiperglucemia.

La gestión eficaz del almacenamiento de grasa y la salud metabólica puede tener un impacto significativo en la regulación de los niveles de azúcar en sangre y superar el riesgo de desarrollar diabetes y otras complicaciones relacionadas.

Las glándulas suprarrenales: hormonas del estrés y azúcar en sangre

Las glándulas suprarrenales, órganos pequeños pero poderosos ubicados encima de cada riñón, desempeñan un papel crucial en la respuesta del cuerpo al estrés. Estas glándulas producen una variedad de hormonas, incluidas el cortisol y la adrenalina, que son fundamentales para controlar la respuesta del cuerpo al estrés.

Cuando un individuo se enfrenta a una situación estresante, las glándulas suprarrenales liberan estas hormonas para preparar al cuerpo para una respuesta de «lucha o huida». Este mecanismo implica aumentar la disponibilidad de glucosa en sangre para proporcionar energía inmediata para la actividad muscular.

El cortisol, a menudo llamado la «hormona del estrés», tiene un impacto significativo en los niveles de azúcar en sangre. En situaciones de estrés, el cortisol hace que el hígado libere la glucosa almacenada, lo que aumenta el azúcar en sangre. Este proceso garantiza que haya suficiente energía disponible para hacer frente a la amenaza percibida.

Asimismo, la adrenalina, otra hormona producida por las glándulas suprarrenales, mejora la descomposición del glucógeno en glucosa, elevando aún más los niveles de azúcar en sangre.

Si bien estas reacciones son beneficiosas en situaciones de estrés agudo, el estrés crónico puede provocar largos períodos de niveles altos de azúcar en sangre. Cuando el cuerpo está bajo estrés constante, las glándulas suprarrenales continúan segregando cortisol y adrenalina, lo que provoca una hiperglucemia sostenida.

La hiperglucemia crónica puede tener efectos perjudiciales en varios sistemas del cuerpo, contribuyendo a afecciones como la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.

Además, la demanda continua de glucosa puede saturar al páncreas, que es el responsable de producir insulina para regular los niveles de azúcar en sangre. Con el tiempo, esta demanda excesiva puede afectar la capacidad del páncreas para funcionar de forma eficaz, exacerbando la hiperglucemia.

Resumen

Controlar el estrés es esencial para mantener niveles saludables de azúcar en sangre. Técnicas como la atención plena, la actividad física regular y un sueño adecuado pueden ayudar a mitigar los efectos adversos del estrés en las glándulas suprarrenales y, en consecuencia, en la regulación del azúcar en sangre.

Al comprender y abordar el papel de las glándulas suprarrenales en el control del estrés y el azúcar en sangre, las personas pueden tomar medidas proactivas para prevenir la hiperglucemia crónica y los riesgos para la salud asociados.

Órgano núm. 8 de Órganos que ayudan a regular el azúcar en sangre – Los intestinos

Los intestinos desempeñan un papel menor pero importante en el control de los niveles de azúcar en sangre. Con la ayuda de una hormona llamada incretinas, este órgano realiza este trabajo para ayudar a otros órganos a realizar su trabajo.

Las incretinas ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre estimulando la secreción de insulina y reduciendo la liberación de glucagón del páncreas. Esto conduce a una mayor absorción de glucosa por parte de las células y una disminución de la producción de glucosa por parte del hígado, lo que resulta en niveles más bajos de azúcar en sangre.

Los intestinos producen hormonas conocidas como Péptido similar al glucagón 1 (GLP-1) y polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP) que se liberan en respuesta a la ingesta de alimentos y su presencia en el tracto gastrointestinal.

La siguiente imagen explica cómo las hormonas incretinas del tracto gastrointestinal ayudan a regular el azúcar en sangre.

Las hormonas incretinas, como el GLP-1 (péptido 1 similar al glucagón) y el GIP (polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa), desempeñan un papel en la regulación de los niveles de azúcar en sangre en el intestino. Se liberan en respuesta a la presencia de alimentos en el sistema digestivo.

Resumen

Las incretinas estimulan la secreción de insulina de las células beta del páncreas e inhiben la liberación de glucagón de las células alfa, las cuales ayudan a reducir los niveles de azúcar en sangre.

Además, como se muestra en la imagen de arriba, las incretinas retardan el vaciado gástrico, disminuyen el apetito y aumentan la saciedad. [feeling of fullness of stomach]lo que contribuye aún más a la regulación del azúcar en sangre.

Conclusión

Aquí terminamos nuestra discusión sobre todos los órganos que ayudan a regular el azúcar en sangre. Si tienes alguna pregunta, puedes dejarla en el cuadro de comentarios; definitivamente la responderé.

Si encontró estos dos artículos sobre la regulación del azúcar en sangre, me alegrará que los comparta con sus amigos y familiares en las plataformas de redes sociales al final de este artículo. También puedes hacer clic para twittear a continuación.

Órganos que ayudan a regular el azúcar en sangre (continuación) Compartir en X

Adiós.



Source link

Hi, I’m Javier Vega

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *