Las calles de Berlín: un retrato en superficies

Nunca se sabe realmente lo que dice la gente cuando no es su lengua materna la que se habla en la calle, en el supermercado, en la barbería o en el U-Bahn. Tanto para inmigrantes como para turistas, la búsqueda de pistas sobre una ciudad o sociedad a menudo comienza con sus carteles: vallas publicitarias, anuncios, grafitis, arte callejero. Estos mensajes visuales, aunque a menudo dramáticos, revelan algo más que una simple intención comercial; reflejan valores subyacentes, mitos culturales y percepciones del lugar de la humanidad en el universo.

Las imágenes callejeras, como los decorados de teatro, representan historias: algunas escritas a partir de la tradición, otras improvisadas a partir de las interacciones diarias de las personas que se mueven por el espacio público. Las propias calles se convierten en un escenario donde chocan la sociología, la psicología e incluso la ciencia. Faces cuenta una historia no sólo de individuos sino de una experiencia urbana colectiva: cómo nos relacionamos unos con otros, en qué creemos, contra qué luchamos y cómo nos vemos a nosotros mismos en el gran experimento de la vida humana.

En estos últimos días hemos capturado los rostros de Berlín, las expresiones que dicen mucho sin palabras, que revelan el alma de esta ciudad. Estas imágenes ofrecen una idea de la identidad en constante cambio de Berlín, su historia en capas y su constante estado de apariencia. Ya sea en vislumbres o imágenes fijas, estos rostros revelan verdades sobre la comunidad, el aislamiento, la resiliencia y el drama de la vida que se ve en las calles todos los días.