¿La pérdida de peso es realmente sólo una cuestión de calorías? Los microbios intestinales pueden desempeñar un papel más importante
Durante años, la gente creyó que perder peso era tan simple como «calorías quemadas, calorías quemadas».
En otras palabras, si comes menos calorías de las que quemas, perderás peso.
Si bien esto es parcialmente cierto, investigaciones recientes sugieren que hay mucho más detrás de la historia.
De hecho, los microbios intestinales (pequeños organismos que viven en su sistema digestivo) pueden estar desempeñando un papel importante en la forma en que su cuerpo utiliza las calorías.
Cómo importan la digestión y la salud intestinal
Desde el momento en que das un bocado a la comida, tu sistema digestivo comienza a descomponerla. Las enzimas en la boca, el estómago y los intestinos ayudan a absorber los nutrientes de los alimentos.
Mientras tanto, el microbioma intestinal, un conjunto de billones de microorganismos en el intestino grueso, trabaja para digerir lo que queda.
La idea detrás de «calorías que entran, calorías que salen» es que su peso depende del equilibrio entre las calorías que come y las calorías que quema.
Sin embargo, lo que come y cómo su cuerpo procesa esas calorías está influenciado por muchos factores, incluido su metabolismo y qué tan bien funcionan los microbios intestinales.
El papel de los alimentos integrales y los alimentos procesados
Los estudios demuestran que comer alimentos integrales y no procesados, como frutas, verduras y cereales, ayuda al cuerpo a perder más calorías a través del desperdicio en comparación con los alimentos procesados. Los alimentos integrales están llenos de fibra y compuestos vegetales llamados polifenoles, que no sólo ralentizan la digestión sino que también dejan más calorías no utilizadas. Por el contrario, los alimentos procesados se digieren y absorben fácilmente, lo que dificulta que el cuerpo queme esas calorías.
Además, la fibra y los polifenoles de los alimentos integrales pueden ayudar a regular el apetito al promover la producción de bacterias intestinales saludables. Estas bacterias producen moléculas que reducen naturalmente el hambre y te ayudan a sentirte lleno. Es por eso que comer alimentos integrales puede facilitar el control de la ingesta de calorías.
Cómo influyen las mitocondrias en la quema de calorías
La capacidad de su cuerpo para quemar calorías también depende de qué tan bien estén funcionando sus mitocondrias (las fábricas de energía dentro de sus células). Las mitocondrias sanas convierten eficientemente las calorías en energía para los músculos, el cerebro y otros órganos. Sin embargo, las personas con problemas metabólicos, como obesidad o diabetes, pueden tener mitocondrias que no funcionan tan bien, lo que provoca un aumento de peso.
Además, algunas personas tienen más «grasa parda», un tipo especial de grasa que quema calorías para producir calor. A las personas con más grasa parda les puede resultar más fácil quemar calorías y mantenerse delgadas, mientras que aquellas con menos grasa parda pueden almacenar más calorías en forma de grasa corporal.
Cómo funcionan juntos los microbios intestinales y la dieta
Los microbios intestinales desempeñan un papel crucial en su metabolismo. Un microbioma saludable ayuda a producir moléculas que sustentan la grasa parda y mantienen un metabolismo alto. Sin embargo, el consumo prolongado de alimentos procesados, antibióticos, el estrés y la falta de ejercicio pueden dañar el microbioma y reducir su capacidad para producir estas moléculas beneficiosas.
Esto crea un doble problema: las dietas poco saludables no sólo carecen de los nutrientes que su microbioma necesita, sino que también impiden que las bacterias intestinales funcionen correctamente. Como resultado, dietas como la mediterránea, rica en fibra y polifenoles, pueden no ser tan efectivas para personas con intestinos enfermos.
Consejos dietéticos para un mejor metabolismo
Para la mayoría de las personas, se puede mejorar la salud intestinal y el metabolismo comiendo alimentos integrales y nutritivos. Las dietas tradicionales, como la mediterránea y la de Okinawa, son excelentes ejemplos de inclusión de alimentos beneficiosos para el intestino, como nueces, semillas, frutas, verduras, cereales integrales y alimentos fermentados.
Si quieres apoyar tus intestinos y tu metabolismo, puedes recordar las «4 F de los alimentos»: fibras, polifenoles, grasas insaturadas y alimentos fermentados. Estos alimentos ayudan a alimentar las bacterias intestinales y a mantener las mitocondrias funcionando correctamente.
Finalmente, si bien las calorías son importantes, un metabolismo saludable está influenciado por muchos factores, incluidos los microbios intestinales. Al elegir mejores alimentos y cuidar su salud intestinal, puede mejorar la forma en que su cuerpo quema calorías y respaldar el control de peso a largo plazo.
Si le interesa perder peso, lea estudios sobre la dieta adecuada para perder peso en la diabetes tipo 2, y es posible perder peso sin dieta ni ejercicio.
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