La nave espacial china Chang’e-6 aterriza en la cara oculta de la Luna y recoge muestras

China ha logrado un hito importante en la exploración espacial. La misión Chang’e 6 aterrizó con éxito en la cara oculta de la Luna el 2 de junio de 2024. Esta misión histórica es parte del programa de exploración lunar de China y marca la segunda vez que China aluniza una nave espacial en la cara oculta de la Luna. La misión tiene como objetivo recolectar muestras de rocas y suelo del hemisferio lunar oscuro, lo que podría proporcionar información valiosa sobre las diferencias geológicas entre la cara oculta de la Luna y la cara más familiar.

La sonda Chang’e 6 impactó en el interior del cráter Apolo, en la cuenca gigante del Polo Sur-Aitken. La misión se destaca por ser la primera en intentar devolver muestras de la cara oculta de la Luna a la Tierra. El aterrizaje exitoso eleva el estatus de China como actor importante en la carrera espacial global y la acerca un paso más a su objetivo de enviar humanos a la Luna.

Esta misión implica muchas innovaciones en ingeniería y presenta altos riesgos y grandes dificultades debido a los desafíos del aterrizaje y la comunicación desde la cara oculta de la luna. La cara oculta de la Luna siempre está alejada de la Tierra, lo que requiere orbitadores de retransmisión especiales para mantener la comunicación, que China había lanzado antes de las misiones Chang’e 4 y Chang’e y 6.

La misión Chang’e-6, el esfuerzo histórico de China para recolectar muestras de la cara oculta de la Luna, tiene varios objetivos científicos importantes:

La misión tiene como objetivo realizar una investigación y un análisis in situ de la zona de aterrizaje en la cara oculta de la Luna. Al examinar el entorno geológico y el contexto detallado del sitio de muestreo, los científicos esperan obtener información sobre las características únicas y la composición de esta región lunar previamente inexplorada.

Chang’e-6 recogerá muestras lunares únicas del lado lejano. Estas muestras incluyen tanto regolito de superficie como material del subsuelo. La nave espacial utilizará una pala para recoger tierra y rocas, así como un taladro para obtener muestras más profundas. Se espera que estas muestras proporcionen datos cruciales sobre los misterios geológicos de la luna y su historia temprana.

La cara oculta de la Luna difiere significativamente de su cara visible. La mayor parte de la antigua actividad volcánica se produjo en el lado cercano, mientras que el lado lejano permaneció más tranquilo bajo una corteza gruesa y llena de cráteres. Al analizar muestras del lado lejano, los científicos esperan descubrir las razones de esta asimetría y obtener una comprensión más profunda de la geología y la evolución de la luna.

El análisis exhaustivo de laboratorio y la caracterización de las muestras devueltas ayudarán a establecer una relación entre las mediciones in situ (tomada directamente en la luna) y los datos de laboratorio. Esta información real sobre el terreno mejorará nuestra comprensión de los procesos lunares y la formación de la luna.

En general, la exitosa misión de Chang’e-6 puede proporcionar un tesoro de conocimiento científico y contribuir al conocimiento de la humanidad sobre nuestro vecino celestial.