La NASA quiere enviar un grupo de robots voladores parecidos a abejorros a explorar Marte

Es posible que Marte pronto vea un enjambre de abejas robot pululando por su paisaje rojo, recopilando datos cruciales. El concepto, conocido como «Marsbees», ofrece una nueva solución a los desafíos que plantea el entorno único del Planeta Rojo.

Inspiración de la naturaleza

El Instituto de Conceptos Avanzados (NIAC) de la NASA tiene como objetivo utilizar Marsbees para explorar Marte de manera más eficiente. Estos pequeños robots se inspiran en la naturaleza e imitan las capacidades de vuelo de larga distancia de animales como las mariposas monarca (el vuelo más largo registrado es de 4.000 km) y los albatros flotantes (capaces de volar 12.000 km). Estos hábiles viajeros son conocidos por sus movimientos de alas energéticamente eficientes y su adaptabilidad a diferentes condiciones atmosféricas.

Volar a Marte es difícil debido al medio ambiente. La densidad del aire es sólo el 1% de la de la Tierra. Entonces, esto significa que casi no hay aire que empujar para intentar volar. Y esto también significa que su vehículo tiene que hacer algunas cosas especiales. En primer lugar, tiene que ser muy, muy ligero.

El helicóptero Ingenuity Mars de la NASA pesa sólo 1,8 kilos o cuatro libras. Para compensar la falta de sustentación, su rotor gira a 2.800 revoluciones por minuto, en comparación con un helicóptero en la Tierra que sólo giraría a unos pocos cientos de revoluciones por minuto.

Y además, por supuesto, como Marte está tan lejos, no se puede controlar un robot volador con un joystick. Se necesitan unos 15 minutos de retraso de ida y vuelta para enviar un mensaje a la nave. Esta es la razón por la que Ingenuity fue diseñado para una autonomía total con toda la capacidad a bordo para navegar, y afrontar por sí solo una ráfaga de viento, o casi cualquier circunstancia no planificada.

Superar las duras condiciones de Marte para volar.

Se supone que los Marsbees, aproximadamente del tamaño de un abejorro pero con alas de cigarra, superarán los mismos desafíos que el Ingenuity, solo que el enfoque es diferente y su número será mucho mayor. Cada Marsbee está equipado con una cámara estéreo en color y un conjunto de sensores, que incluyen navegación, LIDAR, inclinómetros, unidades de medición inercial y un módulo de comunicación. Estos instrumentos recopilan y transmiten datos a un rover, que actúa como su base de operaciones, que está conectado a la Tierra.

Un avión típico de ala fija en Marte no puede viajar más de 16 minutos sin necesidad de recargarse con la tecnología actual. Sin embargo, los Marsbees pueden ahorrar energía deformando y rotando pasivamente sus alas, lo que resulta en un largo tiempo de vuelo.

La misión prevista es utilizar Marsbees como un «sistema multiagente» diseñado para estudiar su entorno y construir un mapa topográfico en 3D. En otros escenarios, cada parte del grupo de Marsbees puede llevar sensores de presión y temperatura para muestreo atmosférico, o pequeños analizadores espectrales para la identificación de afloramientos minerales.