El presidente Putin celebra una reunión de emergencia a altas horas de la noche en medio de la invasión israelí del Líbano
En una dramática escalada del actual conflicto en Medio Oriente, el presidente ruso Vladimir Putin convocó una reunión de emergencia en el Kremlin el lunes por la noche en respuesta a la intensificación de las operaciones militares de Israel en el Líbano.
La medida del presidente Putin se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre la estabilidad regional tras una serie de ataques aéreos y operaciones terrestres israelíes contra Hezbollah y otros grupos militantes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una campaña militar integral en el Líbano, que incluyó ataques aéreos en el centro de Beirut, el primer ataque de este tipo desde la Guerra del Líbano de 2006. Los informes indican que estas huelgas resultaron en más 1.000 muertes y forzado casi un millón de personas para huir de sus hogares. Las FDI describieron sus operaciones como «limitadas y selectivas», destinadas a desmantelar la infraestructura militar de Hezbollah a lo largo de la frontera sur.
Tras la muerte del destacado líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, las fuerzas israelíes intensificaron sus bombardeos en varias regiones del Líbano. El Ministerio de Salud libanés informó esto al menos 95 personas fueron asesinados y mas 170 heridos en sólo 24 horas debido a los ataques israelíes en el sur del Líbano y Beirut.
La reunión de emergencia del presidente Putin refleja la creciente preocupación de Rusia sobre la posibilidad de un conflicto más amplio que podría desestabilizar aún más la región, ya que el Kremlin históricamente ha mantenido estrechos vínculos con Hezbolá e Irán, ambos actores importantes en el conflicto en curso.
Ante las agresivas acciones militares de Israel, Irán prometió responder con decisión y advirtió que no tolerará más agresiones contra sus aliados. Esto generó temores de una confrontación más amplia que involucre a múltiples actores regionales.
Durante una sesión de emergencia anterior, Putin supuestamente discutió posibles respuestas estratégicas a las acciones de Israel, incluidos los esfuerzos diplomáticos para reducir las tensiones y el apoyo a las naciones aliadas en la región. Es probable que el Kremlin esté considerando formas de fortalecer su influencia en el Líbano y apoyar a Hezbolá en medio de una mayor presión militar israelí.
Hay indicios de que Rusia podría explorar opciones para una coordinación militar más estrecha con Irán y Siria, particularmente porque ambos países han expresado solidaridad con Hezbolá y han condenado las operaciones de Israel como una violación de la soberanía.
Los analistas advierten que las continuas operaciones israelíes podrían provocar represalias no sólo de Hezbollah sino también de Irán, lo que podría conducir a un conflicto regional más amplio. La situación aún es inestable y ambas partes se preparan para una posible escalada.
Los acontecimientos en el Líbano están atrayendo la atención de las potencias mundiales, incluido Estados Unidos, que han enfatizado la necesidad de evitar una guerra a gran escala en la región. Los funcionarios estadounidenses han estado siguiendo de cerca la situación y han desplegado tropas adicionales para garantizar la estabilidad.