Mochis NoticiasNoticias InternacionalesEl impacto del trabajo remoto y las migraciones a la nube en los perímetros de seguridad
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El impacto del trabajo remoto y las migraciones a la nube en los perímetros de seguridad

El impacto del trabajo remoto y las migraciones a la nube en los perímetros de seguridad

El impacto del trabajo remoto y las migraciones a la nube en los perímetros de seguridad

Las organizaciones han tenido que reexaminar el perímetro empresarial tradicional y migrar a herramientas basadas en la nube para respaldar las fuerzas laborales distribuidas. ¿Cuál es el impacto?

El cambio casi de la noche a la mañana hacia el trabajo remoto, impulsado por la pandemia de COVID-19, ha tenido un profundo impacto en la forma en que las empresas utilizan la tecnología. Las organizaciones de todo el mundo han tenido que adaptarse y adaptarse rápidamente. Tuvieron que reexaminar el perímetro empresarial tradicional y migrar a herramientas basadas en la nube para respaldar las fuerzas laborales distribuidas.

Se puede acceder a las aplicaciones y servicios basados ​​en la nube desde cualquier lugar a través de una conexión a Internet, lo que facilita una colaboración fluida entre los trabajadores remotos. La nube se puede ampliar o reducir según la demanda, lo que brinda la flexibilidad para admitir diferentes cargas de trabajo y números de usuarios y elimina el peligro de un aprovisionamiento insuficiente o excesivo.

Además, al migrar a la nube, las empresas pueden reducir el gasto de capital asociado con el mantenimiento de la infraestructura local. Las herramientas basadas en la nube como Microsoft Teams, Slack y Google Workspace también impulsan la colaboración y la comunicación entre equipos remotos, impulsando la productividad y la innovación.

Desafíos de seguridad en la nube

Sin embargo, la adopción de la computación en la nube ha ampliado significativamente la superficie de ataque para las empresas, disolviendo efectivamente el perímetro de la red tradicional. Este cambio introdujo nuevas vulnerabilidades y las medidas de seguridad convencionales diseñadas para proteger un perímetro centralizado y bien definido ya no fueron suficientes.

Las empresas suelen utilizar múltiples servicios en la nube de una amplia gama de proveedores para aplicaciones comerciales, entornos de desarrollo y gestión de infraestructura de TI. Esta estrategia de nube múltiple o híbrida puede presentar complejidades y desafíos inesperados, que se exacerban cuando diferentes unidades de negocios y equipos adoptan soluciones en la nube sin la aprobación o el conocimiento del departamento central de TI.

El almacenamiento de datos en la nube también conlleva un mayor riesgo de vulneración de datos. Estos entornos albergan una cantidad significativa de información valiosa y confidencial, lo que los hace atractivos para actores maliciosos. Además, las plataformas en la nube almacenan grandes cantidades de datos en repositorios centralizados y esta concentración de datos crea un punto único de falla que, si se viola, puede provocar pérdidas y exposición importantes de datos.

Los entornos de nube también son muy dinámicos, complejos y distribuidos, lo que puede oscurecer la visibilidad de los activos, los flujos de datos y las posturas de seguridad. Además, muchos servicios en la nube operan en un modelo multiinquilino, donde varios clientes comparten la misma infraestructura. Aunque los proveedores de la nube implementan mecanismos de aislamiento estrictos, la naturaleza compartida de la infraestructura puede introducir vulnerabilidades que, si se explotan, pueden afectar a múltiples clientes.

Además de estos desafíos, la seguridad en la nube agrega una nueva forma de alerta de seguridad para que los analistas clasifiquen e investiguen, lo que aumenta los costos generales. La gestión eficaz de alertas en la nube requiere superar las complejidades únicas que introducen las arquitecturas de la nube. El gran volumen de alertas generadas por diversos recursos de la nube puede abrumar fácilmente a los equipos de seguridad. Cada servicio en la nube tiene su propio conjunto de registros de seguridad y auditoría, que a menudo proporcionan datos en formatos no estándar, lo que aumenta la complejidad del seguimiento y el análisis.

Además, la falta de visibilidad clara entre diferentes plataformas y servicios en la nube puede obstaculizar estrategias de respuesta efectivas, ya que los equipos de seguridad luchan por correlacionar alertas en un ecosistema fragmentado. Esta situación exige una sólida automatización e integración de herramientas de seguridad para garantizar una cobertura integral y una respuesta rápida a amenazas potenciales en entornos de nube.

Cumplimiento entre Jurisdicciones

El cumplimiento es otro desafío. Garantizar el cumplimiento de las regulaciones y estándares de la industria en un entorno de nube puede resultar complejo. Diferentes industrias y regiones tienen requisitos regulatorios específicos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) para la protección de datos en la UE, la Ley de Responsabilidad y Portabilidad del Seguro Médico (HIPAA) para información de atención médica en los Estados Unidos y la Industria de Tarjetas de Pago. Estándar de seguridad de datos (PCI-DSS) para información de tarjetas de crédito. Estas regulaciones tienen requisitos únicos para el manejo de datos, controles de seguridad e informes.

El panorama de la nube evoluciona constantemente y constantemente se introducen nuevos servicios, características y configuraciones. Mantener el cumplimiento en un entorno dinámico requiere monitoreo y adaptación continuos para garantizar que todos los servicios implementados cumplan con los estándares regulatorios.

Malas configuraciones que exponen datos

Las malas configuraciones de la nube son otra causa importante de vulnerabilidades de seguridad. A menudo son el resultado de errores humanos o de una falta de comprensión de los complejos entornos de nube. Estas configuraciones erróneas pueden exponer datos y sistemas confidenciales a accesos no autorizados e infracciones.

Por ejemplo, establecer controles de acceso demasiado permisivos puede exponer inadvertidamente datos confidenciales a la Internet pública o a usuarios no autorizados. Esto puede incluir depósitos de almacenamiento, bases de datos y máquinas virtuales mal configurados. Además, no cambiar la configuración de seguridad predeterminada puede dejar los recursos de la nube vulnerables a la explotación. La configuración predeterminada a menudo carece de seguridad adecuada y debe personalizarse para cumplir con los requisitos de seguridad específicos de la organización.

La mala segmentación de la red es otro culpable, y una vez que los malos actores se afianzan, se puede dejar que se muevan lateralmente hacia un entorno de nube. Una segmentación adecuada de las redes puede contener posibles infracciones y limitar la propagación de ataques.

Comprensión de las responsabilidades

La seguridad en la nube opera según un modelo de responsabilidad compartida, donde el proveedor de servicios en la nube y el cliente tienen obligaciones de seguridad distintas. Este modelo describe las tareas de seguridad y garantiza que ambas partes contribuyan a un entorno de nube seguro.

Los proveedores de servicios en la nube suelen ser responsables de la seguridad de la infraestructura de la nube, incluida la seguridad física, la infraestructura de red y la capa de hipervisor. Garantizan que los servicios fundamentales sean seguros y fiables. Sin embargo, los clientes son responsables de proteger sus datos, administrar el acceso de los usuarios y configurar los ajustes de seguridad para sus aplicaciones y servicios basados ​​en la nube.

Las organizaciones deben comprender claramente sus responsabilidades dentro de este modelo para implementar medidas de seguridad adecuadas. Esto incluye cifrado de datos, gestión de identidades y acceso, parches periódicos y cumplimiento de los requisitos reglamentarios pertinentes. No comprender y actuar en consecuencia de estas responsabilidades puede generar vulnerabilidades de seguridad y violaciones de datos.

Enfoque proactivo

El cambio al trabajo remoto y la migración a soluciones basadas en la nube han transformado el perímetro de seguridad tradicional. Si bien estas tendencias ofrecen muchos beneficios, también introducen nuevos desafíos y riesgos.

Los enfoques de seguridad tradicionales, que se basan en defensas estáticas, son insuficientes para abordar el panorama de amenazas en evolución en la nube. La naturaleza dinámica e interconectada de la nube exige un enfoque más automatizado, donde los equipos de SOC apliquen las mejores prácticas de seguridad que enfatizan la eficiencia en la detección de amenazas utilizando herramientas de automatización habilitadas por IA.

Al adoptar un enfoque proactivo en materia de seguridad, las organizaciones pueden navegar con éxito en este nuevo mundo y garantizar el funcionamiento seguro y eficiente de su fuerza laboral distribuida.

Sobre el Autor: Kirsten Doyle Ha estado en el periodismo tecnológico y la edición durante casi 24 años, tiempo durante el cual ha desarrollado un gran amor por todos los aspectos de la tecnología, así como por las palabras mismas. Su experiencia cubre tecnología B2B, con un fuerte enfoque en ciberseguridad, nube, empresa, transformación digital y centro de datos. Sus especialidades son noticias, liderazgo intelectual, reportajes, informes técnicos y redacción de relaciones públicas, y es una editora experimentada de publicaciones impresas y en línea. También es escritora habitual en bora.



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