El Banco de Inglaterra se enfrenta a presiones para recortar los tipos a medida que caen los puestos vacantes y la producción fabril
El Banco de Inglaterra está bajo una presión cada vez mayor para recortar las tasas de interés esta semana, ya que las vacantes de empleo y la producción fabril muestran signos de una desaceleración de la economía.
Según la Confederación de Reclutamiento y Empleo (REC), las vacantes de empleo cayeron un 3,2% en agosto, con casi 720.000 nuevos anuncios, lo que refleja un mercado laboral lento, ya que la producción de empleo en la fábrica británica se contrajo por primera vez desde finales de 2020.
Datos separados de Make UK, el organismo de la industria manufacturera, revelaron que los fabricantes están frenando la contratación en medio de una caída en la producción industrial, lo que pone de relieve preocupaciones económicas más amplias. Esta contracción marca la primera caída en la producción fabril en cuatro años, lo que añade peso a los llamados a nuevos recortes de las tasas de interés.
Se espera que el comité de política monetaria (MPC) del Banco de Inglaterra se reúna el jueves para discutir las tasas de interés. El mes pasado, el MPC recortó la tasa base del 5,25% al 5%, el primer recorte en cuatro años, como parte de los esfuerzos para apoyar el crecimiento económico. Sin embargo, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, pidió cautela y advirtió que las tasas no deberían recortarse demasiado rápida o significativamente para garantizar un progreso continuo en la reducción de la inflación.
A pesar de la desaceleración económica, los inversores esperan actualmente que el Banco de Inglaterra mantenga los tipos estables esta semana. La postura cautelosa de Andrew Bailey refleja un acto de equilibrio entre apoyar el crecimiento y mantener la inflación bajo control.
Neil Carberry, director ejecutivo de REC, destacó el impacto más amplio en el mercado laboral y afirmó: «No hay duda de que el mercado laboral sigue siendo lento en comparación con años antes, y las vacaciones de verano también afectan el ritmo de contratación».
Mientras la economía del Reino Unido atraviesa este período de incertidumbre, todas las miradas estarán puestas en la decisión del Banco de Inglaterra y en las posibles implicaciones para las empresas, los consumidores y el panorama económico en general. La presión para relajar la política monetaria se ve atenuada por la necesidad de mantener el progreso en materia de inflación, lo que hace que la decisión sobre las tasas de esta semana sea un momento crítico para las perspectivas económicas del país.