Descubra la fusión de historia, arte y arquitectura en Metz, Francia – Veronica Winters Painting
Una breve historia de Metz
Metz es una hermosa ciudad ubicada en la región de Lorena en Francia. Situada cerca de la frontera entre Francia y Alemania, Metz ha sido territorio en disputa durante siglos. Su ubicación estratégica la convirtió en objetivo de invasión y premio de conquista. Hoy en día, puedes disfrutar de un sencillo viaje en tren de 90 minutos desde París a Metz.
Su ubicación cerca de la frontera alemana lo ha convertido en un crisol de diversas influencias: las culturas romana, germánica y francesa, creando un impresionante paisaje urbano que combina varios estilos arquitectónicos, desde el románico y el gótico hasta el renacentista y el barroco. Esta diversidad es evidente en sus iglesias, edificios públicos y arquitectura residencial. La ciudad es conocida por sus vidrieras, particularmente las de la Catedral de Saint-Étienne. Estas ventanas representan escenas religiosas, eventos históricos y leyendas locales, e incluso incluyen algunas vidrieras modernas hechas por Chagall. Metz alberga varios museos gratuitos, incluido el Centro Pompidou-Metz, que exhibe arte contemporáneo. A pesar de ser un centro urbano, Metz está rodeada de una hermosa naturaleza, incluido el río Mosela y sus viñedos. Esta combinación de ciudad y naturaleza lo convierte en un destino único que vale la pena visitar. No verá grandes multitudes en París, sino que experimentará la belleza de la arquitectura a su propio ritmo.
Primeros asentamientos:
Los celtas fueron los primeros habitantes conocidos de la región y probablemente establecieron un asentamiento en el sitio de Metz. Posteriormente, los romanos conquistaron la zona y fundaron una ciudad llamada Divodurum Mediomatricorum. Entonces, Metz se convirtió en una ciudad romana en el siglo I d.C. y adoptó la cultura y la arquitectura latinas. La ciudad floreció bajo el dominio romano, con un importante desarrollo infraestructural y la construcción de edificios públicos. En el museo de arte se pueden ver algunos mosaicos romanos, esculturas y sarcófagos de este período.
La Edad Media:
En la Alta Edad Media, Metz fue un importante centro religioso, con varios obispos y arzobispos procedentes de la ciudad. Durante la Edad Media, Metz prosperó al convertirse en una ciudad imperial libre, independiente de los reinos francés y alemán. Esta autonomía permitió a la ciudad desarrollar su propia cultura y economía. Los ejemplos más famosos de la Edad Media son la Catedral de Saint-Étienne, la Eglise Saint-Eucaire y el Temple Neuf. La Catedral de Saint-Étienne (siglos XII-XIV) es verdaderamente inspiradora tanto por dentro como por fuera. Oscura y sombría, es una obra maestra de la arquitectura gótica. Cuenta con arcos altísimos y un rosetón gigantesco absolutamente hermoso, el «Árbol de Jesé», que representa la genealogía de Jesucristo. y muchas otras vidrieras de colores vivos que proyectan luces de colores sobre los asientos y el suelo de la catedral. Temple Neuf (siglo XII) es una iglesia románica con un exterior modesto pero un interior ricamente decorado. En el interior de esta iglesia se encuentra una cripta que data del siglo X.
Renacimiento y Barroco:
Los períodos del Renacimiento y del Barroco trajeron a Metz nuevos estilos e influencias artísticas. Los ricos comerciantes de la ciudad encargaron grandes residencias y edificios públicos adornados con lujosos elementos arquitectónicos. Uno de estos lugares es Plaza Saint-Louis (siglo XVIII). Es una hermosa plaza rodeada de elegantes edificios barrocos, que contiene una fuente y una estatua de Luis XV.
Influencia alemana:
En el siglo XIX, Metz pasó a formar parte del Imperio alemán. A pesar del cambio de soberanía, la ciudad siguió floreciendo y su arquitectura y cultura absorbieron los estilos artísticos alemanes. La era de la Belle Époque trajo consigo un importante desarrollo urbano, incluida la construcción de la Porte des Allemands, un gran arco triunfal (1871). Un arco triunfal construido en estilo neoclásico, que conmemora la anexión de Metz por Alemania. El arco contiene esculturas de figuras militares alemanas y representaciones alegóricas de la ciudad. En el siglo XX, Metz sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, pero desde entonces ha sido cuidadosamente restaurada. La arquitectura contemporánea incluye la construcción de Centro Pompidou-Metz (2010). Este es un museo de arte contemporáneo que cuenta con un techo grande y completo que se asemeja a un barco.
A continuación se muestran algunas figuras destacadas que vivieron en Metz:
- San Ambrosio (339-397): Reconocido teólogo y padre de la Iglesia nacido en Metz. Fue una figura clave en el desarrollo de la doctrina cristiana y sirvió como obispo de Milán.
- Carlomagno (742-814): El rey y emperador carolingio, que gobernó un vasto imperio que incluía a Metz. Se le considera una de las figuras más influyentes de la historia europea.
- San Arnould (582-640): El primer obispo de Metz, a quien se le atribuye la fundación de la primera catedral de la ciudad. Es el santo patrón de la ciudad.
- Santa Cutilde (475-544): La esposa de Clovis I, el primer rey franco en convertirse al cristianismo. Se la considera santa y se la asocia con la ciudad de Metz.
- Pierre de Coubertin (1863-1937): El fundador de los Juegos Olímpicos modernos, que nació en París pero pasó gran parte de su infancia en Metz. Sus raíces familiares están profundamente conectadas con la ciudad.
- Jean-Marie Le Pen (nacido en 1928): Político francés y fundador del partido Frente Nacional. Nació en Metz y allí pasó sus primeros años.
Principales lugares de interés histórico en Metz
- Catedral de Saint-Étienne: Una magnífica catedral gótica conocida por sus hermosos vitrales y su elaborada arquitectura.
- Plaza Saint Louis: Una encantadora plaza rodeada de edificios del siglo XVIII, que contiene una fuente y una estatua de Luis XV.
- Puerta de los Alemanes: Un arco triunfal construido para conmemorar la anexión de Metz por Alemania en 1871.
- Centro Pompidou-Metz: Museo de arte contemporáneo diseñado por Shigeru Ban, Jean de Gastines y Philip Gumuchdjian.
- Templo Nuevo: Una iglesia protestante construida en el siglo XII, que posee una hermosa arquitectura románica.
- Museo de la Cour d’Or: Un museo dedicado a la historia y arqueología de la región.
- Arsenal: Un antiguo arsenal militar convertido en centro cultural, que alberga exposiciones y eventos.
- Teatro de la ópera
Metz posee una mezcla arquitectónica verdaderamente inspiradora de iglesias y edificios combinados con calles hermosas y limpias, fuentes y flores de verano. Si busca explorar la historia y la diversidad de Francia, esta ciudad es uno de esos lugares encantadores de Francia.