Cómo hacer ejercicio con miocardiopatía hipertrófica

Aproximadamente 1 de cada 500 personas padece miocardiopatía hipertrófica (MCH). Es una afección en la que el músculo cardíaco se vuelve anormalmente grueso.

La MCH es una de las causas más comunes de muerte súbita entre atletas jóvenes y adultos sanos.

Recientemente, la Asociación Estadounidense del Corazón y el Colegio Estadounidense de Cardiología publicaron nuevas pautas.

El Dr. Steve Ommen, director médico de la Clínica de Miocardiopatía Hipertrófica de Mayo Clinic y presidente del comité de redacción de la guía, dice que con ejercicio y un manejo adecuado de la medicación, los pacientes pueden volver a sus rutinas normales de cada día.

En el pasado, a los atletas y otros pacientes con miocardiopatía hipertrófica se les decía que se mantuvieran al margen. Pero tal vez haya llegado el momento de volver al juego.

«La miocardiopatía hipertrófica no debería suponer una descalificación automática para practicar deportes», afirma el Dr. Ommen.

Dice que los pacientes con MCH pueden beneficiarse de estar activos.

«Nuestras recomendaciones actuales son que los pacientes con miocardiopatía hipertrófica realicen ejercicios de intensidad baja a moderada como parte de un estilo de vida saludable, y que también es razonable que realicen actividades más vigorosas», dice el Dr. Ommen.

Hay una nueva clase de medicamentos en la lista, que brinda a los pacientes más opciones para controlar su enfermedad.

«En general, hay algunos medicamentos simples que el paciente puede probar primero, y luego, si no son efectivos, tiene la opción de este medicamento, un medicamento más antiguo llamado disopiramida; una operación llamada miotomía quirúrgica; o una solución basada en catéter, la ablación septal con alcohol», explica el Dr. Ommen.

Es una buena idea consultar con su equipo de atención médica antes de realizar cambios en los medicamentos o las rutinas diarias.

Los síntomas de la miocardiopatía hipertrófica incluyen:

• Dolor en el pecho, especialmente durante el ejercicio.
• Sensación de malestar durante o después de la actividad física.
• Dificultad para respirar durante el ejercicio.
• Palpitaciones del corazón o latidos cardíacos rápidos.

Escrito por Sonya Goins, Clínica Mayo.