Cerrar la brecha: abordar las desigualdades étnicas y raciales en el tratamiento de la depresión perinatal
La depresión perinatal es un importante problema de salud pública que afecta a casi el 20% de las personas embarazadas y en posparto en los Estados Unidos. La depresión perinatal se ha relacionado con resultados obstétricos adversos, deterioro del apego infantil y mayor riesgo de suicidio. Un conjunto sustancial de evidencia sugiere que las intervenciones farmacológicas y no farmacológicas reducen eficazmente los síntomas depresivos y mejoran los resultados para los individuos y las familias.1,2,3.
Las desigualdades en el acceso a los servicios de atención de salud mental perinatal entre las minorías raciales están bien documentadas. A pesar de la evidencia de tasas más altas de depresión perinatal entre las personas negras e hispanas, las personas blancas no hispanas (NHW) tienen significativamente más probabilidades de recibir tratamiento para trastornos de salud mental perinatales que sus contrapartes negras e hispanas. Los factores específicos que contribuyen a estas brechas en la atención no se conocen bien. Investigaciones anteriores han sugerido que las barreras al tratamiento afectan desproporcionadamente Minorizado individuos perinatales e incluyen el estigma comunitario, el miedo a la discriminación o las consecuencias legales, el escaso apoyo social, el tiempo y los recursos limitados, la falta de acceso a una atención culturalmente sensible y los prejuicios implícitos entre los proveedores de atención médica.4
A estudio reciente de la Facultad de Medicina Chan de la Universidad de Massachusetts compara las tasas de derivación y participación de tratamientos entre minorías raciales y personas perinatales NHW y arroja nueva luz sobre dónde ocurren las fallas en el camino hacia la atención de salud mental.
Inicialmente, los investigadores realizaron un ensayo controlado aleatorio (ECA) por grupos para comparar la eficacia de dos intervenciones, MCPAP para madres y PRISM, para abordar las deficiencias en el tratamiento de la depresión perinatal en 10 entornos obstétricos ambulatorios. El análisis de datos secundarios comparó las tasas de derivación y participación de tratamientos entre personas de minorías (negras, asiáticas, hispanas/latinas, isleñas del Pacífico, nativas americanas, multirraciales e hispanas/latinas blancas) y NHW perinatales.
La muestra incluyó 149 NHW y 157 individuos perinatales minorizados que dieron positivo en síntomas de depresión utilizando la Escala de Depresión Postnatal de Edimburgo (EPDS ?10). El análisis se centró en las tasas de derivación de tratamiento (es decir, medicamentos ofrecidos o remitidos a médicos de salud mental), inicio (es decir, asistencia a ?1 visita de salud mental o notificación de antidepresivos prescritos) y apoyo (es decir, asistió a > 1 visita de salud mental por mes de estudio o medicación antidepresiva recetada en el momento de las entrevistas del estudio). Las participantes fueron entrevistadas durante cinco períodos de estudio (4 semanas a 25 semanas de gestación; 25 a 40 semanas de gestación; 0 a 12 semanas posparto; 5 a 7 meses posparto; y 11 a 13 meses después del nacimiento).
- El 54% de todos los participantes fueron remitidos para recibir tratamiento, el 47% lo inició y el 24% lo mantuvo.
- Las personas pertenecientes a minorías tenían significativamente menos probabilidades que las personas NHW de ser remitidas para recibir tratamiento (46 % frente a 62 %), iniciar el tratamiento (41 % frente a 54 %) y mantenerlo (18 % frente a 30 %).
- Las personas minoritarias que dieron positivo en la prueba de depresión tenían aproximadamente la mitad de probabilidades de ser remitidas para tratamiento (ORa = 0,48; IC del 95 % = 0,27 a 0,88) que las personas NHW.
- Sin embargo, entre aquellos que recibieron derivaciones, no hubo diferencias estadísticamente significativas en las tasas de inicio o retención del tratamiento por raza/etnia, después de tener en cuenta los ingresos, el seguro, la edad y la educación.
Los próximos pasos
Este estudio proporciona información valiosa sobre las desigualdades en la atención de salud mental perinatal. Este estudio sugiere que las barreras más importantes para la atención de salud mental de las personas pertenecientes a minorías pueden ocurrir en el nivel de derivación del proveedor, en lugar de en las etapas de participación o cumplimiento del tratamiento.
Este estudio encontró que las personas perinatalmente desatendidas que dieron positivo en pruebas de detección de síntomas depresivos tenían menos de la mitad de probabilidades de ser remitidas a tratamiento de salud mental que las personas NHW. Sin embargo, entre las personas pertenecientes a minorías que fueron remitidas para recibir tratamiento, tenían estadísticamente la misma probabilidad de iniciar y mantener el tratamiento que sus homólogos NHW.
Si bien se necesita más investigación para calificar mejor las barreras específicas a la derivación de personas pertenecientes a minorías, el sesgo implícito entre los proveedores de atención médica debe considerarse como un factor contribuyente. Estos hallazgos se alinean con la literatura existente que destaca las barreras sistémicas y estructurales que enfrentan las personas de la minoría perinatal para acceder a la atención de salud mental.5
Este estudio demuestra la necesidad de intervenciones específicas para garantizar procesos de derivación equitativos y consistentes entre los proveedores de atención médica. Estandarizar los procesos de derivación una vez que un individuo da positivo en síntomas depresivos puede reducir las disparidades raciales en las tasas de derivación.
Ginger Gramson, Licenciada en Licenciatura
Referencias
Boama-Nyarko E, Flahive J, Zimmermann M, Allison JJ, Persona S, Moore Simas TA, Byatt N. Un examen de las disparidades raciales/étnicas en la participación en el tratamiento entre personas con depresión perinatal. Psiquiatría Gen Hosp. 2024 mayo-junio; 88:23-29.