Alice Visentin «amante de las fábulas» en Sundy, Londres

Algunos animales, muchas flores, una mano amarilla y otra azul saltan de un lienzo a otro, como corriendo por las paredes. Los personajes de las pinturas de Alice Visentin apenas tocan la realidad, aferrándose a una dimensión radical de la historia. amantes de las fábulasSu primera exposición individual en Londres, realizada en colaboración con Almanac y presentada por Sundy, es una declaración de amor por el concepto de ocupar espacio.

Coloridos esquejes de flores brotan de todos los rincones de la galería. filo la flor llamada en ninguna parte (2024), un retrato de un niño vestido de naranja brillante surge del lienzo y mancha el fondo encalado, mientras que en la gran Chris Ofili y amigos (2024), un pájaro naranja posado en un árbol azul se distrae con algunas figuras mientras un gato salta hacia una mujer enmascarada que baila y le devuelve una sonrisa amable. Recuerdo haber visto esta misma pintura la primera vez que conocí a Visentin, en su estudio en Gasworks, Londres, donde residía. Estaba alineado contra una pared en la que proyectaba, con la ayuda de una linterna mágica, una selección de imágenes que había pintado en película. El acto de «citar» a Ofili, me dijo, había ayudado a abrir su práctica a una dimensión narrativa en la que existen diferentes temas, tiempos y sentimientos.

En ese momento estaba leyendo a Jackie Wang. Niños extranjeros caminan hacia el sol: un almanaque de la niñez extrema (2023), y apareció un pasaje elaborado para la ocasión: «La primera vez que me sorprendí pensando en el futuro anterior, o futuro perfecto, quedé asombrado por la particular estructura temporal del tiempo: lo que será, espacio del » imaginario real.» Es la gramática de la profecía. El hecho de que esta posición sea imaginativamente accesible para mí. . . es una prueba de que algo dentro de mí ha cambiado. No quiero decir nada sobre la ‘curación’, pero leí que el futuro perfecto es el lenguaje de la curación. Seguía sorprendiéndome diciendo que escribir me salvaría, y así se decidió: no estaré destrozado para siempre».¹ Temporizarnos en el futuro próximo no significa capitalizar el resultado, ni competir con nosotros mismos, sino reclamar el espacio-tiempo del presente y extenderlo como una larga alfombra. Estoy bastante seguro de que hablamos de esto y que Visentin insistió en la importancia de ese espacio entre nosotros y el próximo. Para crearlo, inicia una práctica de archivo del presente, que no tiene más dirección que la proporcionada por su imaginación. Por ejemplo, el mismo gato que aparece en él. Entre amigos (2024) y Chris Ofili y amigos actúa como algo múltiple, reproduciéndose en cada pintura a través de una perspectiva y un contexto completamente diferentes, y amplificando la no linealidad del flujo narrativo.

Durante sus meses en Gasworks, la artista entró en las colecciones del Bishopsgate Institute y de las MayDay Rooms, que conservan muchos de los documentos de la campaña feminista «Wages for Housework» lanzada en los años setenta por Silvia Federici y Mariarosa Dalla Costa en Padua y Nueva York. Cuestiones como el trabajo, la infancia y los cuidados están, por tanto, vinculadas a su práctica, en términos de una estética DIY más libre y como reflexiones sobre cómo el feminismo, como el cuento de hadas, utiliza estructuras metafóricas para crear una fabulación capaz de producir subjetividad. Como hija de una maestra de guardería, Visentin concibe fácilmente los juegos como un espacio de lo posible en el que producir lo «real-imaginario» de Wang.

El cuadro más pequeño de la exposición, carne, carne (Carne, carne, 2024), está enmarcada por una hoja de papel azul que recuerda los cielos soleados de la infancia. Representa a una mujer cuyo rostro cubre casi toda la superficie del lienzo, y en la que un árbol se convierte en nariz mientras una explosión de luces atraviesa su larga cabellera, como si estuviera liderando una expansión galáctica de su mundo interior. Es un mundo en el que me imagino todas las criaturas que viven. amantes de las fábulas podrían vivir, después de salir de estas pinturas, buscando nuevas historias para incorporar.

en Sundy, Londres
hasta el 22 de junio de 2024

Alice Visentin (b. 1993, Castellamonte) lives and works in Turin. Visentin graduated from the Accademia Albertina di Belle Arti in Turin in 2018. Visentin has presented solo exhibitions in Italy and abroad, including amanti fabula, presented by Sundy and Almanac, London(2024); The morning tide of moods, Lateral, Rome (2023); Malefate, Almanac Project, Turin (2021); Planète, IIC, Paris (2021); and Prima Persona Singolare, Tile Project Space, Milan (2017). Recent group exhibitions include Cosmos. The Volcano Lover, Villa Olmo (2023); Sensing Painting, Castello di Rivoli Museo d’Arte Contemporanea, Turin (2023); Pittura Italiana, Triennale Milano, Milan (2023); Diario notturno, MAXXI L’Aquila (2022); ESPRESSIONI CON FRAZIONI, curated by Carolyn Christov-Bakargiev, Marcella Beccaria, Marianna Vecellio, Castello di Rivoli (2022); LXII Premio Termoli, Museo MACTE, Termoli (2021); and Artagon, Cité Internationale des Arts, Paris (2018). Visentin received a Visual Arts Fellowship at the American Academy in Rome for the year 2023, and in 2024 she was a fellow at Gasworks, London, supported by the Fondazione Memmo.

Leonardo Bentini is a writer based between London and Milan. He is a contributor for Flash Art and NERO; he has collaborated with Archive Books.

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