La electricidad estática puede alimentar su aire acondicionado
Los investigadores han encontrado una forma ingeniosa de alimentar acondicionadores de aire utilizando electricidad estática: transformando los desechos de poliestireno en parches generadores de energía.
Esta tecnología, desarrollada por la Universidad RMIT y la Universidad Técnica de Riga, promete reducir el consumo de energía aprovechando fuentes de energía que de otro modo se desperdiciarían, como el movimiento y el viento alrededor de las unidades de aire acondicionado.
Como beneficio adicional, aborda el enorme problema de residuos creado por los envases de poliestireno de un solo uso.
Cada año se fabrican más de 25 millones de toneladas de poliestireno en todo el mundo, y la mayoría termina en vertederos ya que muy poco se recicla.
Los parches, para los cuales RMIT ha presentado una patente provisional, son tan delgados como una fracción de un cabello humano.
Generan electricidad estática al soplar aire sobre ellos. Esto puede ayudar a reducir las necesidades energéticas de los acondicionadores de aire hasta en un 5 %, reduciendo potencialmente la huella de carbono del sistema.
El investigador principal, el Dr. Peter Sherrell, de la Facultad de Ciencias del RMIT, explicó que simplemente con el aire que se mueve sobre los parches se crea electricidad estática, y esa energía luego se puede recolectar y reutilizar.
En los experimentos, los parches de poliestireno produjeron un voltaje de aproximadamente 230 voltios, similar al voltaje en las casas, aunque a un nivel de potencia mucho menor.
La mayor energía proviene de un mayor movimiento, por lo que los movimientos grandes y rápidos producen más energía que los más pequeños y lentos.
Esto significa que los parches pueden resultar especialmente útiles en lugares concurridos como pasos subterráneos, donde el movimiento es constante. Ayudan a hacer funcionar los sistemas locales sin añadir tensión a la red eléctrica.
Agregar más capas de poliestireno a estos parches puede aumentar la cantidad de energía que recolectan. La estabilidad única del poliestireno es otra ventaja: tarda unos 500 años en descomponerse en un vertedero, por lo que los parches hechos de poliestireno pueden seguir produciendo electricidad durante mucho tiempo.
La investigación sobre electricidad estática detrás de este invento se publicó recientemente en Investigación Avanzada en Energía y Sostenibilidad.
Los científicos estudiaron de cerca las capas de poliestireno y examinaron en qué se diferencian las capas estrechamente unidas de las capas más sueltas, que producen más electricidad. Descubrieron que las numerosas líneas diminutas del material crean cargas cuando se frotan entre sí, un proceso que se mejora al disponer cuidadosamente las capas.
El equipo incluso exploró otros plásticos y descubrió que diferentes tipos generan diferentes niveles de energía.
Pequeños cambios, como ajustar la rugosidad o el grosor de la superficie, afectan la cantidad de electricidad que se genera. Todo este conocimiento condujo a la creación de estos parches sencillos pero potentes que pronto podrían utilizarse en diversas aplicaciones comerciales.
Ahora, los investigadores están buscando socios industriales para llevar estos parches al mercado. Creen que los parches pueden transformar los residuos de poliestireno en un recurso valioso, ofreciendo una forma de reciclar los residuos y reducir el uso de energía en el aire acondicionado y otras aplicaciones.
Fuente: Universidad RMIT.