Mochis NoticiasTurismoLas joyas ocultas del Niágara: aventuras fuera de lo común para el final del verano
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Las joyas ocultas del Niágara: aventuras fuera de lo común para el final del verano

Las joyas ocultas del Niágara: aventuras fuera de lo común para el final del verano

Tiempo de lectura: 5 minutos –

Las Cataratas del Niágara son, sin duda, una maravilla de renombre mundial y atraen a millones de visitantes cada año. El estruendoso rugido de las cataratas, la refrescante niebla en un caluroso día de verano y las impresionantes vistas son cautivadores. Sin embargo, más allá de los senderos transitados y los miradores abarrotados se encuentra un tesoro de gemas escondidas, perfecto para aquellos que buscan escapar del ajetreo y el bullicio y explorar el lado más tranquilo e íntimo de Niágara. A medida que el verano llega a su fin, estos lugares menos conocidos ofrecen un refrescante cambio de ritmo, permitiéndole experimentar el Niágara desde una perspectiva completamente nueva.

1. Reserva natural de Niagara Glen: un paraíso para los excursionistas

Escondida de las principales atracciones turísticas, la Reserva Natural Niagara Glen es un santuario tanto para los amantes de la naturaleza como para los buscadores de aventuras. Ubicado a poca distancia en auto de las cataratas, este circuito de 4 km de escarpados senderos para caminatas ofrece impresionantes vistas del río Niágara y sus jacuzzis. Los senderos serpentean a través de un bosque prístino de Carolina, lleno de rocas antiguas y cuevas escondidas.

Uno de los puntos principales es el sendero que conduce hasta la orilla del río, donde podrás disfrutar de un tranquilo picnic con el sonido del agua corriendo de fondo. Los senderos varían en dificultad, lo que los hace accesibles tanto para caminantes ocasionales como para excursionistas experimentados. Mientras explora, busque plantas y vida silvestre raras que habitan en este ecosistema único. Es un refrescante retiro de los habituales puntos turísticos, que ofrece paz y tranquilidad en medio del esplendor de la naturaleza.

2. Islas Dufferin: Oasis de tranquilidad

Si bien la mayoría de los visitantes acuden en masa a las cataratas, pocos se aventuran a las Islas Dufferin, un sereno grupo de pequeñas islas conectadas por puentes y rodeadas de exuberante vegetación. A solo un paso de la principal zona turística, esta joya escondida ofrece un escape tranquilo donde puedes retirarte y conectarte con la naturaleza.

Las islas son perfectas para un paseo tranquilo, una caminata tranquila o un picnic apartado bajo la sombra de árboles maduros. La zona también es un paraíso para los observadores de aves, ya que una variedad de especies viven en los humedales protegidos. A finales del verano, las islas son particularmente pintorescas, con flores silvestres en flor y el suave fluir del río creando una atmósfera relajante. Es un lugar maravilloso para relajarse y recargar energías antes de regresar a las zonas más concurridas de Niágara.

3. The Niagara Apothecary: retroceda en el tiempo

Para vivir una experiencia única e histórica, visite Niagara Apothecary, un encantador museo en el corazón de Niagara-on-the-Lake. Esta joya escondida es una botica del siglo XIX bien conservada, que ofrece una visión fascinante del mundo de la medicina antigua.

Tan pronto como entre, será transportado a una época en la que los farmacéuticos desempeñaban un papel crucial en la salud de la comunidad. Los estantes están llenos de botellas de vidrio originales, frascos de cerámica y equipos farmacéuticos antiguos. Hay personal capacitado disponible para compartir historias sobre la historia de la medicina y el papel de las farmacias en el siglo XIX. Es una parada pequeña pero cautivadora que añade una dosis de historia a su aventura en Niágara.

4. Parque Queenston Heights: vista panorámica y áreas de picnic

Para aquellos que disfrutan de las vistas panorámicas y los sitios históricos, el parque Queenston Heights es una visita obligada. Ubicado en la escarpa del Niágara, este parque ofrece magníficas vistas del río Niágara, que se extiende hacia el lago Ontario. El parque alberga el Monumento a Brock, un gran homenaje al mayor general Sir Isaac Brock, un héroe de la Guerra de 1812. Puedes subir a la cima para disfrutar de una vista aún más espectacular. Después de disfrutar de las vistas, extienda una manta en una de las tranquilas áreas de pícnic del parque, donde podrá disfrutar de una comida rodeado de naturaleza e historia.

El parque es también el punto de partida del Bruce Trail, el sendero señalizado más antiguo y largo de Canadá. Si le apetece hacer una caminata, el sendero ofrece un viaje panorámico a través de bosques, viñedos y pueblos pintorescos, lo que lo convierte en un lugar ideal para un día de exploración.

5. Laura Secord Homestead: una mirada a la historia canadiense

Los aficionados a la historia y aquellos interesados ​​en el patrimonio canadiense apreciarán una visita a Laura Secord Homestead. Ubicada en Queenston, esta casa bellamente restaurada fue el hogar de Laura Secord, una heroína canadiense de la Guerra de 1812.

La casa está rodeada de tranquilos jardines y ofrece visitas guiadas que dan vida a la historia de Laura Secord. Aprenderá sobre su atrevido viaje de 20 millas a través del desierto para advertir a las fuerzas británicas de un inminente ataque estadounidense. El sitio no sólo es educativo sino también un refugio tranquilo, con sus tranquilos jardines y su encantadora atmósfera histórica.

6. Calle. Museo Catharines y Centro Welland Canals: una experiencia marítima única

A poca distancia en auto de las Cataratas del Niágara, el St. Catharines and Welland Canals Centre ofrece una mirada fascinante a la historia del Canal Welland, una vía fluvial vital que conecta el lago Ontario con el lago Erie. Este museo es una joya escondida para aquellos interesados ​​en la historia marítima y las maravillas de la ingeniería.

El museo contiene exhibiciones sobre la construcción y operación del canal, así como el impacto que tuvo en el desarrollo de la región. Puedes ver enormes barcos navegando por las esclusas desde la plataforma de observación, lo cual es una vista fascinante, especialmente para aquellos que aprecian las complejidades de la ingeniería. El museo también alberga eventos especiales y programas educativos, lo que lo convierte en una excelente parada tanto para familias como para amantes de la historia.

7. Área de conservación de Ball’s Falls: la naturaleza y la historia se entrelazan

Para disfrutar de una combinación perfecta de belleza natural y significado histórico, diríjase al Área de Conservación de Ball’s Falls. Ubicada en Lincoln, a poca distancia en auto de Niágara, esta área de conservación alberga dos cascadas pintorescas, Upper y Lower Ball’s Falls, que son particularmente impresionantes a finales del verano.

La zona también contiene edificios del siglo XIX bien conservados, como un molino, una iglesia y una herrería, que ofrecen una visión del pasado de la región. Los senderos aquí están bien señalizados y son aptos para todas las edades, lo que lo convierte en un destino ideal para pasar un día en familia. El área de conservación también alberga eventos y festivales durante todo el año, así que consulte el calendario antes de su visita para aprovechar al máximo su viaje.

8. Fábricas locales: bebe y saborea la temporada

Niágara es famosa por su vino y, si bien las bodegas más grandes y conocidas atraen a muchos visitantes, hay muchas bodegas más pequeñas y boutique que ofrecen una experiencia más íntima y personalizada. A medida que la temporada de verano llega a su fin, visitar estas bodegas brinda la oportunidad de saborear lo último del clima cálido mientras disfruta de algunos de los mejores vinos de la región.

Muchas de estas bodegas ofrecen catas, recorridos por viñedos y la oportunidad de conocer a los enólogos. Algunos incluso tienen restaurantes en el lugar donde puedes acompañar tu vino con una comida de la granja a la mesa. Explorar estas fábricas de gemas escondidas le permite evitar las multitudes y disfrutar de una experiencia relajante y sin prisas rodeado de la belleza de la región del Niágara.

A medida que el verano llega a su fin, no hay mejor momento para explorar las gemas ocultas de Niágara. Si eres un aficionado a la historia, un amante de la naturaleza o simplemente buscas un lugar tranquilo para relajarte, estas aventuras fuera de lo común ofrecen algo para todos. Así que aléjate de las multitudes y descubre un lado diferente del Niágara, donde te esperan la belleza de la naturaleza y la riqueza de la historia.

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Hi, I’m Conchita Garcia

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