¿Compartir cama con tu hijo es la elección correcta?
El colecho, donde los niños comparten cama con sus padres, provoca mucho debate entre padres y expertos. Algunas familias confían en él, afirmando que fortalece los vínculos y crea vínculos seguros. Otros argumentan que es arriesgado o incluso peligroso. Entonces, ¿cuál es el verdadero problema?
Entendiendo el colecho:
En primer lugar, el colecho no es una solución mágica. Si bien algunos padres creen que ayuda a sus bebés a dormir mejor, muchos creen que es todo lo contrario. De hecho, muchos padres informan que sus hijos duermen más y mejor en sus propias cunas. Es importante reconocer que cada niño es diferente y que lo que funciona para una familia puede no funcionar para otra.
En última instancia, si usted decide dormir juntos o dejar que su hijo duerma de forma independiente es una elección personal. Si todos están seguros, descansados y felices, dormir juntos no es algo de qué preocuparse. Sin embargo, si está pensando en dormir colecho, es fundamental sopesar cuidadosamente los pros y los contras.
Consideraciones importantes:
Si está pensando en dormir colecho, es esencial que piense profundamente en qué funciona mejor para usted, su pareja y su hijo. Aquí hay algunas preguntas para guiar su decisión:
- ¿Disfrutamos la idea de dormir juntos o uno de nosotros tiende a tener el sueño inquieto? Considere la comodidad y la calidad del sueño de todos los involucrados.
- ¿Están todos de acuerdo con el colecho o está impulsado por la fuerte preferencia de una persona? Es importante que todos los miembros de la familia se sientan cómodos con el arreglo.
- ¿Somos buenos para quedarnos callados después de que nuestro hijo se va a dormir, o nos gusta mirar televisión o hablar en la cama? Piense en cómo el colecho podría afectar sus rutinas nocturnas.
- ¿Tener a nuestro bebé a nuestro lado por la noche hará que sea más fácil o más difícil destetar la toma nocturna? Evalúe cómo el colecho se alinea con sus planes de alimentación.
- ¿Estamos preparados para irnos a dormir cuando lo hacen nuestros hijos para garantizar su seguridad? El colecho a menudo requiere que los padres ajusten su hora de acostarse para que coincida con la de sus hijos.
- Para los padres que trabajan, ¿dormir junto a nuestro hijo nos ayuda a sentirnos más conectados? Considere si dormir colecho ayuda a reducir el tiempo que pasan separados durante el día.
Ventajas del colecho:
Dormir colecho puede ofrecer varios beneficios:
- Proximidad constante: Muchos padres e hijos disfrutan de la sensación de estar cerca unos de otros, lo que puede fortalecer el vínculo.
- Soporte inmediato: Los padres pueden abordar rápidamente cualquier problema relacionado con el sueño, brindando comodidad y tranquilidad.
- Centro de enfermería: Amamantar y responder a los despertares nocturnos puede ser más conveniente sin despertarse.
- Aumento del tiempo juntos: El colecho ofrece más oportunidades para que los padres estén con sus hijos.
- Dormir potencialmente mejor: Algunas familias descubren que tanto los padres como los niños duermen mejor, especialmente si el niño inicialmente tiene dificultades para dormir.
Desventajas del colecho:
Sin embargo, dormir colecho también conlleva desafíos:
- Sueño perturbado: Los padres pueden dormir mal si su hijo tiene el sueño inquieto.
- Potencial de conflicto: Los padres pueden terminar durmiendo en habitaciones separadas, lo que genera frustración y posibles conflictos.
- Diferentes ciclos de sueño: Es posible que los ciclos de sueño de niños y adultos no se alineen, lo que provoca interrupciones.
- Hora de acostarse temprano: Es posible que los padres tengan que acostarse muy temprano con sus hijos, lo que les deja poco tiempo para las actividades nocturnas.
- Privacidad limitada: Los padres tienen menos privacidad y espacio personal.
- Mayor riesgo: Existe un ligero aumento en el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y problemas relacionados.
Toma de decisiones:
La decisión de dormir juntos debe ser tuya y sólo tuya. Básate en tus creencias personales y en lo que es mejor para tu familia, no en presiones externas o en las experiencias de otros. Recuerde, cada niño y cada familia es único, por lo que lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Confía en tus instintos y prioriza la seguridad y el bienestar de tu familia.