Una masacre en Gaza que mató a 106 civiles constituye un crimen de guerra

Human Rights Watch afirmó que el ataque aéreo israelí contra un edificio residencial de seis pisos que albergaba a cientos de personas en el centro de la Franja de Gaza el 31 de octubre de 2023 constituye «un presunto crimen de guerra».

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La organización afirmó que este ataque, que mató a 106 civiles, entre ellos 54 niños, es uno de los más sangrientos desde el inicio de los bombardeos israelíes y la incursión terrestre en Gaza tras los ataques liderados por Hamás contra Israel el 7 de octubre.

Confirmó que no encontró «ninguna evidencia de la presencia de un objetivo militar en las cercanías del edificio en el momento del ataque israelí, lo que hace que el ataque sea indiscriminado e ilegal según las leyes de la guerra». Las autoridades israelíes tampoco han proporcionado ninguna justificación para el ataque», señalando que «el ejército israelí tiene un historial de no investigar adecuadamente». «Una investigación confiable sobre presuntos crímenes de guerra subraya la importancia de que la Corte Penal Internacional investigue los crímenes graves cometidos por todas las partes en el conflicto.»

«Esta redada es uno de las docenas de ataques que han causado una gran agitación, subrayando la necesidad urgente de una investigación de la CPI», dijo Gerry Simpson, codirector de la División de Crisis y Conflictos Humanos de Rights Watch.