¿El café aumenta o ayuda a reducir el riesgo de cálculos renales?

Generalmente se asume que el consumo de café puede ser deshidratante considerando que el café tiene propiedades diuréticas, por lo que aumenta el riesgo de cálculos renales. Sin embargo, los estudios han sugerido lo contrario.

Los cálculos renales son un problema cada vez más común y estimaciones recientes sugieren una prevalencia de hasta el 15% de la población general. Más de 500.000 personas visitan las salas de emergencia cada año con problemas de cálculos renales.

Los cálculos renales se forman como un objeto duro a partir de sustancias químicas que se encuentran en la orina. Los cálculos pueden permanecer en el riñón después de su formación o viajar hacia la uretra a través del tracto urinario. Las piedras que no se mueven pueden provocar que la orina se acumule, lo que causa dolor.

Algunas investigaciones han encontrado consistentemente una conexión inversa entre el consumo de café y la incidencia de cálculos renales.

En un estudio, los investigadores aplicaron la técnica de aleatorización mendeliana para evaluar la posible conexión causal entre el consumo de café y el desarrollo de cálculos renales.

Se utilizaron datos de 571.657 participantes que tenían cálculos renales de 2 estudios, que incluyeron 176.613 participantes en el estudio FinnGen y 395.044 participantes en el estudio UK Biobank.

El estudio analizó cómo la genética influye en la asociación entre el café y los cálculos renales. El diseño del estudio aprovechó variantes genéticas relacionadas con un mayor consumo de café. Los resultados mostraron que aumentar de 1 taza al día a 1,5 tazas al día reduce el riesgo de cálculos renales en un 40%.

Se utilizaron los datos disponibles y se seleccionaron 12 polimorfismos de un solo nucleótido, o SNP, a partir de estudios de asociación de todo el genoma que estaban relacionados con el consumo de café. La ingesta de café se determinó mediante cuestionarios de frecuencia de alimentos.

Utilizando el método ponderado de la varianza inversa, se calcularon estimaciones causales del consumo de café: se encontró una probabilidad reducida del 40% de tener cálculos para un aumento del 50% en el consumo, lo que corresponde a un aumento de una taza de 1 a 1,5 por día.

Los datos del estudio, junto con los datos observacionales, deberían negar la creencia errónea de que el café deshidrata y es una bebida que las personas con alto riesgo de cálculos renales deben evitar. Este estudio proporciona evidencia causal de que el riesgo de cálculos renales se reduce con el consumo de café.

Los investigadores ofrecen varias teorías sobre por qué el café puede ayudar a reducir la aparición de cálculos renales, explicando que el flujo de orina aumenta con la ingesta de cafeína, lo que representa un importante factor protector contra el desarrollo de cálculos renales. Es importante mencionar que este consumo de cafeína debe ir acompañado de un consumo suficiente de agua.

La cafeína también puede reducir la adhesión del cristal de oxalato de calcio a las células renales, y la planta del café está llena de ácido cítrico y el citrato urinario inhibe la formación de cálculos en los riñones.